Luego de confesar que su difunto líder se le presentaba en forma de “pajarito”, el presidente de Venezuela explicó cómo mantiene vivo el vínculo que los unía
“A veces vengo en las noches y me quedo a dormir aquí. Bastantes veces. Y ustedes no se dan cuenta”, confesó Nicolás Maduro durante una alocución realizada en el Cuartel de la Montaña.
Allí descansan los restos del ex presidente Hugo Chávez, fallecido el pasado 5 de marzo.
“Los vecinos son los que a veces se dan cuenta de que entramos en la noche y nos quedamos a dormir aquí. Y reflexionamos”, agregó el mandatario venezolano.
No es la primera vez que Maduro hace referencia a la supuesta conexión que sigue cultivando con su mentor.
“De repente entró un pajarito, chiquitico, y me dio tres vueltas acá arriba. Se paró en una viga de madera y empezó a silbar, un silbido bonito -dijo, y silbó para ejemplificarlo-. Me lo quedé viendo y también le silbé, pues, ‘si tú silbas, yo silbo’. Y silbé. El pajarito me vio raro, ¿no? Silbó un ratico, me dio una vuelta y se fue, y yo sentí el espíritu de Él (Hugo Chávez)”, había afirmado el pasado 2 de abril en un recordado discurso de campaña.
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