Este miércoles hubo incidentes en Río de Janeiro; y dos movilizaciones están convocadas para cuando llegue el sumo pontifice
Unas 1.000 personas se concentraron este miércoles alrededor del edificio donde vive el gobernador de Rio de Janeiro, Sergio Cabral para protestar “contra la corrupción” y “los gastos del Mundial de fútbol”, según los carteles que portaban los manifestantes, informó la prensa local.
La cuarta protesta contra Cabral en 20 días tuvo lugar cuando resta menos de una semana para la llegada del papa Francisco, que presidirá la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), del 23 al 28 de julio.
Un muñeco que simbolizaba al gobernador fue pisoteado y quemado frente a su edificio, ubicado en el barrio de Leblon (zona sur). La manifestación, convocada a través de redes sociales, terminó con la rotura de vitrinas de varias tiendas y bancos. La policía dispersó a los manifestantes con bombas de gas lacrimógeno y balas de goma.
Los dos sentidos de la avenida Delfim Moreira, que conduce a uno de los accesos de la zona de Barra da Tijuca (zona oeste), fueron bloqueados y el tránsito colapsó.
El grupo Anonymous Rio convocó a una manifestación el lunes 22 frente a la sede del gobierno de Rio de Janeiro, durante la reunión de la presidente Dilma Rousseff con Francisco.
A su vez, ha sido anunciada una manifestación para el 27 de julio en Copababana contra la violencia hacia las mujeres.
Posición de la Iglesia Romana
“Tenemos total confianza en la capacidad de las autoridades brasileñas de gestionar la situación. El papa viaja con total serenidad”, afirmó el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.
Lombardi agregó que tanto Francisco como el Vaticano conocen las protestas de las últimas semanas que han sacudido las principales ciudades de Brasil: “Sabemos que no tienen nada de específico contra el papa o la Iglesia”.
Reforzaran la Seguridad en Brasil
El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, dijo: “El papa Francisco no tiene ninguna relación con los pecados de los gobiernos o de la sociedad brasileña. Si alguien quiere reclamar contra las autoridades brasileñas puede hacerlo, pero no creo que él sea el más adecuado para escuchar esas reivindicaciones”, agregó.
El plan inicial de seguridad durante la visita que el pontífice realizará a las ciudades brasileñas de Río de Janeiro y Aparecida entre el 22 y el 28 de julio preveía la movilización de 12.000 militares y policías, número ahora elevado a cerca de 14.000, entre los cuales 10.200 son miembros de las Fuerzas Armadas.
El comandante de la Primera División del Ejército y responsable por todo el plan de seguridad, general José Alberto da Costa Abreu, no descarta que sean convocadas manifestaciones por grupos que defienden temas considerados tabúes para la iglesia, como el aborto, el uso de preservativos y los casamientos de homosexuales.
El contingente para garantizar la seguridad durante la Jornada Mundial de la Juventud fue elevado no sólo por las manifestaciones sino también por la decisión de que sea el Ejército el responsable por cuidar del Campus Fidei, el descampado en la empobrecida región de Guaratiba en el que el papa celebrará su misa campal.
Inicialmente la seguridad durante la ceremonia sería realizada por una empresa privada, pero, como los organizadores no consiguieron contratar a una firma capacitada, el Gobierno optó por darle la tarea a unos 7.000 soldados, 500 de los cuales usarán traje civil para cuidar del altar. NoticieroVietualCristianoES
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